Después de ver algunas crónicas del foro BMWMOTOS, mi mujer, yo y nuestra RT, a la que llamamos cariñosamente “El Langostino” por su naricita en punta y sus ojillos negros, nos animamos a hacer una Transpirenaica a nuestro aire, sin prisas, disfrutando del paisaje, parando para hacer fotos, a caballo entre Julio y Agosto de 2012.

Como punto de partida optamos por un pueblo emblemático de la costa catalana como es Cadaqués y como punto final elegimos San Sebastián.

Así que el día “cero” salimos de Badalona después de comer para ir hasta Cadaqués (Hotel La Tarongeta) y tomarnos una cañita gozando de este magnífico espectáculo visual.

DIA 1: Cadaqués – Sort

Salimos de Cadaqués, sus curvitas hasta Roses son solo el preámbulo de lo que nos espera: curvas por un tubo.

Paramos un ratito en Ripoll antes de dirigirnos hacia la Collada de Toses y comer en La Seu d’Urgell.

Después de comer vamos hacia el Port de Cantó (buen asfalto y buenas curvas), nos adelantan un par de moteros italianos a toda leche y finalmente llegamos a Sort (Hotel Les Brases).

DIA 2: Sort – Ainsa

Salimos de Sort después de un buen desayuno, sobre las 10h. Vamos hacia Llavorsí (paraíso de los que hacen rafting)  y el Port de la Bonaigua. El Langostino se está portando de maravilla y se merece una foto con este fondo.

Nos cruzamos con un par de motos y lo que no son motos: estos caballos nos esperan en la cumbre.

En la bajada hacia Vielha, nos precede durante un ratito un ciclista a toda castaña.

Pasamos por ESCUNHAU, esperando que no sea el presagio de ningún escoñamiento motero.

Cervecita sin alcohol en Vielha (hay que tener la mente despejada), reemprendemos la marcha y antes de llegar a El Pont de Suert nos desviamos hacia Castejón de Sos por una carreterita que empieza muy mal, por estrecha y mal asfalto, pero que va mejorando rapidamente.

Recorremos el impresionante Congosto de Ventanillo y llegamos a Aínsa (Hotel Dos Ríos).

El casco antiguo de Aínsa es impresionante, igual que el calor que hace pero al caer la noche podemos cenar agradablemente en la plaza del pueblo

DIA 3: Aínsa – Argelés Gazost

Hoy pasamos a Francia, los míticos Col d’Aspin y Tourmalet nos esperan, vamos subiendo hacia Bielsa, atravesamos el túnel y nos dirigimos hacia Arreau para acometer el Col d’Aspin.

Que curioso, a la que entramos en la Douce France, empiezan las nieblas

Foto para la posterité

Y puestos ya en faena, a por el Tourmalet.

En ambos Cols hay que ir con cuidado con los ciclistas. Éstos sí que tienen espíritu de sacrificio, da cosa verlos en estas impresionantes subidas, de todas las edades, con vistosos maillots de colorines y con la lengua fuera. Menos mal que vamos con El Langostino, que nos sube por todas las cuestas y no se queja para nada. Solo le vamos echando gasolina y ya está. Él, es así.

Teníamos la intención de ir hasta Gavarnie para ver el circo (el montañoso, no el de los payasos) pero en Luz-Saint Saveur no sabemos ver la indicación y vamos avanzando hasta que llegamos a Argelés-Gazost sobre las 14h y nos dan de comer a regañadientes (Ces espagnols, toujours en rétard !)

Dejamos al Langostino en el parking del hotel (Hotel Soleil Levant) y nos damos un garbeo por este bonito pueblo. Nos sentamos en una terraza para tomar una cervecita pero un trío musical con un batería sordo (a juzgar por lo fuerte que aporreaba lo suyo, anulando a los demás) empezó a dar la tabarra con lo que nos fuimos con la música a otra parte (nunca mejor dicho) a tomarnos unas Pelforth (deliciosa cerveza oscura con fondo de regaliz) a otro bareto.

Al llegar al hotel vemos tres motos españolas pero los chicos deben estar ya durmiendo.

DIA 4 Argelés Gazost – Urzainqui

El día amanece gris y fresquito, por la ventana vemos las montañas que nos circundan entre la niebla. En el parking, los tres moteros, ya vestidos de romanos, emprenden su marcha. No los hemos podido saludar pero les deseamos buena ruta.

Desayuno de baguette y mantequilla y croissants. Nos pedimos unos expresos, que nos cobran aparte y charlamos con el dueño, nos cuenta que ha tenido 3 GS’s y que ahora se ha comprado una especie de triciclo que llega a los 200 Km/h. Medio avergonzado nos comenta que se lo ha comprado para que también lo pueda llevar su mujer. Lo entendemos, las motos tienen dos ruedas, las de tres son triciclos, como el que usaban para llevar horchata a domicilio en mis años mozos (la carga iba delante).

Y carretera y manta, hacia el Col d’Aubisque, pasando antes por el de Soulor. La niebla nos acompaña, pero sin ser nada dramático, se puede ver perfectamente hasta la siguiente curva. Lo cual no es mucho decir, porque cada 20 metros hay una.

Las fotos son resultonas, sobre todo las del Langostino entre la niebla.

Al llegar a la cima del Col d’Aubisque, de nuevo hay caballos por doquier.

 Una pareja, de caballos, digo, al ver al Langostino, se ponen cachondos, no se pueden resistir y empiezan con el ñaca-ñaca. No hay como ser sexy piensa el Langostino.

Vamos hacia Eaux Bonnes y Eaux Chaudes en dirección hacia el Portalet.

Al entrar en España, ya luce el sol. Parece mentira como cambia el tiempo en la cara sur del Pirineo. Descendemos por la amplia carretera hacia Sabiñánigo y Jaca y subimos por el Valle de Hecho, cruzamos hacia el Valle de Ansó y por una estrecha carreterita, de las que esperas no cruzarte con nadie, hacia el del Roncal, concretamente hasta Urzainqui que es el final del  trayecto del día.

Nos alojamos en la casa rural Argonz Etxea, muy recomendable, todo amabilidad, gran habitación, todo superlimpio. La lleva un matrimonio, él nos preparó una elaborada cena que nos encantó. El langostino nos esperaba fuera puesto que él ya había comido.

DIA 5 Urzainqui – San Sebastián

Después del desayuno emprendemos camino hacia Isaba y por Ustarroza atravesamos el Valle de Salazar. Siguiendo el Valle de Aézcua llegamos hasta Roncesvalles. Es curioso, volvemos a acercarnos a Francia y el tiempo empieza a ser gris, la neblina nos acompaña y al abandonar Navarra, empieza a caer una fina llovizna, como un spray que aunque no nos cala, nos invita a pararnos para ponernos los forros polares que tenemos a mano. El Langostino, ni se queja ni nada, va a su rollo sin inmutarse, que para eso le puse zapatos nuevos para este viaje (unos PR3).

Al llegar a Saint Jean Pied de Port nos desviamos hacia el Col de Izpeguy. Más y más curvitas que vamos acometiendo tranquilamente. Justo al coronar el puerto entramos de nuevo en Navarra, hacemos la foto de rigor y bajamos por la pintoresca carretera, llena de curvas en herradura, tipo paella, tornante, tournedó o como se llamen, hacia el Valle del Baztán para coger finalmente la carretera que nos llevará a San Sebastián, fin de trayecto.

Nos alojamos en el Hotel La Galería, justo al lado de la playa de La Concha, nos clavan un poco pero Donosti, en verano, es así.

El día 6, decidimos ir directos a casita, pasando por autopista. Es más aburrido pero más rápido.